jueves, 19 de abril de 2007

33 años de claveles rojos

Nadie mejor que Fernando José Salgueiro Maia, encarna la imagen de un día que quedó grabado en todas nuestras retinas. Nadie mejor que el encarna la figura de los capitanes de abril, al frente de una columna de viejos tanques y vehículos acorazados que partió la madrugada del 25 desde la Escuela Práctica de Caballería de Santarém, cercó en el Terreiro do Paço (sede de los Ministerios) al Gobierno y consiguió, al final de aquella tarde, que Marcelo Caetano se rindiera, en el Cuartel do Carmo, de la Guardia Nacional Republicana. Salgueiro Maia
Em 25 de Abril de 1974 o Movimento das Forças Armadas (MFA) derrubou o regime de ditadura que durante 48 anos oprimiu o Povo Português. Nessa madrugada do dia inicial, inteiro e limpo (como poetizou Sophia de Mello Breyner) os militares de Abril foram claros nas suas promessas: terminara a repressão, regressara a Liberdade, vinha aí o fim da guerra e do colonialismo, vinha aí a democracia.

Com tudo isso, a Revolução dos Cravos pôs fim ao isolacionismo a que Portugal estava condenado há já vários anos e ajudou ao nascimento de novos países independentes. Constituindo-se o movimento pioneiro de enormes transformações democráticas em todo o mundo e demonstrando que as Forças Armadas não estão condenadas a ser um instrumento de opressão, podendo, pelo contrário, ser um elemento libertador dos povos.

Democratizar, Descolonizar e Desenvolver foi o lema que então fez regressar Portugal ao fórum das nações livres e amantes da paz.

Ao cumprir todas as suas promessas, os capitães de Abril transformaram o seu acto libertador numa acção única na História da Humanidade. Disso se orgulham, nisso se revêem. Porque se não pode apagar a memória, porque importa ter presente a razão de ser do 25 de Abril, a A25A, assumindo-se como herdeira dos que tudo arriscaram para a libertação dos seus concidadãos, convida-o a conhecer a História desses acontecimentos.
Con estas sencillas, pero cálidas palabras, el Teniente Coronel ( en la reserva desde 1988)Vasco Lourenço, Presidente de la Associação 25 de Abril, nos recibe en la página web de su Asociación. Nacido en Castelo Branco en 1942, y que ingresó en la Academia Militar em 1960, perteneciendo al Arma de Infantería, luchando en las Guerras Coloniales en Guinea-Bissau de 1969 a 1971.
El destino quiso que el día 25 de abril de 1974 estuviese destinado en las Azores de 1974. Este miembro activo do Movimento dos Capitães, perteneció a la Comisión Política del Movimiento de las Fuerzas Armadas (MFA). Como se acerca el 33 aniversario de aquel hecho, inolvidable para los que carecíamos de libertad, creo que no es bueno zambullirse en un pasado que no volverá, pero si es una sano ejercicio democrático procurar que nuestra memoria no sea quebradiza, coyuntural y políticamente correcta, y recuperar a las puertas de un nuevo 25 de abril la frescura de los claveles rojos.
Hay muy buenas fuentes para un paseo sosegado por varios sitios de la red, en especial la propia base de datos de la Asociación Base de Datos Históricos, o la de la Universidad de Coimbra, que posee datos más completos Centro de Documentación 25 de abril, especialmente una completa colección de textos, imágenes, videos de aquella fecha Archivo electrónico de la Democracia Portuguesa.
Era uma vez um país cinzento onde nada acontecia... Ou melhor, as coisas e as pessoas aconteciam e nasciam, mas logo que acabavam de acontecer e de nascer, a cor era-lhes retirada, tudo passava a ser cinzento como nos noticiários da televisão da época. Até que...
Erase una vez un país ceniciento donde nunca pasaba nada... O mejor dicho, las cosas y las personas existian y nacían, pero inmediatamente que comenzaban a existir y a nacer, su color les era arrebatado, todo pasaba a ser ceniciento comos los noticiarios de la televisión de la época. Hasta que.....
25 de abril, una vez más, otro año más, merece la pena que inundemos nuestra vida de los valores y del color de los claveles rojos que cambiaron tantas cosas, que hoy siguen cambiando y que siempre cambiarán los grises y oscuros tiempos de aquellos que creen que cualquier pasado fue mejor.