viernes, 6 de noviembre de 2009

La GM ya no vende

Con el dinero del Gobierno de los United States of América y la facilidad con que el capitalismo chupa la sangre y la liquidez a quien se le ponga por delante, un baranda llamado John Smith, que es el Vicepresidente de la nueva multinacional yankee General Motors Company que pasó de llamarse General Motors Corporation a Motors Liquidation Company cuando se declaró en quiebra y estaba dispuesta a liquidar la empresa y poner en la p.. calle a más de 350.000 trabajadores en sus plantas en más de 33 países, ha dicho que la OPEL ya no se vende a la empresa canadiense MAGNA y al Banco Ruso Sberbank.
Gracias a los millones de Obama y de los ciudadanos estos listos han decidido que ya tienen pasta gansa para seguir haciendo lo mismo que han hecho hasta ahora: seguir en la pomada y menos vender tecnología a los siempre peligrosos rusos.
Los inteligentes trabajadores de la República Federal Alemana, esos antiguos luchadores de la IG-Metall, contentos porque Frau Merkel les iba a dar a los nuevos dueños una pasta gansa para que no hubiera despidos en su país. Siempre solidarios estos germanos han visto que la pasta ha volado y a ver quién la recupera y que los boyss de Detroit quieren poner en la calle a 10.000 trabajadores de los 50.000 que tiene la OPEL y parece a que les va a tocar a ellos la peor parte.
Como no podía ser de otra manera se han lanzado a la huelga para que los que se vayan a la p. calle sean los de otras plantas europeas y exigir a Frau Merkel que haga presión para que les devuelvan la pasta entregada para que ellos estuvieran seguros en su trabajo.
A pocos días de cumplirse los 20 años de la reunificación con la Caída del Muro de Berlín y de haber descubierto las bondades del oeste y las maldades del este, resulta que los de la antigua RDA son ciudadanos de segunda o tercera aunque Frau Merkel hubiera vivido y nacido en esa lóbrega RDA, ella si que sabe y ahora presionará para que el orgullo patrio no se vea mancillado.
Si es que no aprenden estos antiguos luchadores por la libertad y la justicia, el que se junta con listos termina trasquilado y los de Detroit haciendo caja y repartiendo buenos dividendos entre sus directivos en todas partes donde sus garras llegan.
Que bonito es ser europeo, vivir en la UE, tener un Tratado de Lisboa al que hay que mendigar que lo ratifiquen a personajes como Klaus y a los irlandeses, que unidad de acción sindical en todos los países para luchar contra el enemigo común. No, aquí se trata de salvarse uno a los demás que les den.
Se les cayó el muro, pero ahora se les debería caer la cara de vergüenza por ser unos cipayos y dejarse camelar por los arrullos de aquellos que tienen la solución a la crisis: menos impuestos, menos Estado, más libertad de empresa, dinero de todos para reflotar sus empresas y los obreros a la p... calle.