Los barandas del Foro de Ermua con ese doliente hermano de un socialista asesinado Fernando Buesa, de gallo de pelea, intentan seguir dando lecciones como el Maestro Quiñones, aquel que no sabía leer y quería dar lecciones, de lo que debemos de hacer los socialistas malos ( los buenos como las Gotzones o las Rosas están a lo suyo) para evitar romper España.
Siguen intentando asaltar Ermua y a Carlos Totorika, pero los hechos son tozudos y los ciudadanos de la ciudad siguen confiando, ya desde 1991, en el compañero Totorika, ayer lo volvieron a hacer y seguirá 4 años más con mayoría absoluta gobernando su municipio.
Pero la más nueva de las teorías, después de ese baile de la "yenka" nocturno de ayer en las finas y elegantes terrazas de la Sede del Partido Popular en la Calle Génova es que gobierne la lista más votada. Uno que ha visto de todo sabe que en España las elecciones locales y autonómicas sirven para elegir concejales y parlamentarios, y, que a los Alcaldes y Presidentes de Comunidades Autónomas los eligen en segunda vuelta los miembros electos. Esta nueva doctrina viene a crear un nuevo modelo de gestionar la política española, según les suene la flauta, todos debemos plegarnos a lo que les interese a los reyes el mambo, pero su problema es que no son conscientes de que ellos solitos se han aislado, ellos se han convertido en los imprescindibles, pero el problema es que algunos han prescindido de ellos por sectarios y excluyentes, cuando no por pasar la delgada línea del respeto democrático a los demás.
Olvidada, aunque haya que reflexionar sobre ella, la debacle del PSOE en Madrid y su Comunidad Autónoma, los de la lista más votada no tuvieron incoveniente es permitir el "Tamayazo" y hacer pactos contra natura donde fuera necesario para conseguir lo que deseaban. Aquí en Extremadura sabemos de ello y a ambos les ha pasado factura la historia y los ciudadanos de forma democrática.
Lo que está en juego es la gobernabilidad de municipios y Diputaciones Provinciales, de las Comunidades Autónomas, y el que sembró vientos solo puede recoger tempestades. Nosotros, los socialistas, desde la serena responsabilidad de hacer autocrítica y análisis reflexivo sobre multiplicidad de pormenores de la expresión cívica de ayer, debemos saber estar a la altura de las circunstancias y pensar siempre en lo mejor para los ciudadanos que han confiado en nosotros a pesar de los chuzos de punta que han caído, caen y caerán, esto es parte de una estrategia bien definida y orquestada para echarnos y debemos tener muy claro que lo que menos les gusta a los que ayer "ganaron las elecciones" es que a pesar de ganarlas vayan a perder corralitos y cortijos que eran suyos desde tiempos inmemoriales.
Ayer fue una fiesta de la democracia y como todas las fiestas tiene sus momentos álgidos y los más serenos, ese debe ser el criterio que debemos mantener, vamos por buen camino y por el debemos seguir transitando, aunque si es necesario hacer un alto y entrar en las Atarazanas para calafatear el casco del buque se Vara una temporada y reparados los desperfectos seguimos la ruta, ya que debemos continuar la travesía, porque de ella depende el futuro de nuestro país y seguimos siendo la única esperanza para muchos millones de ciudadanos.
