
Corren malos tiempos para la lírica y para la libertad. Así lo Afirma Pereira entre tanta estulticia como tiene uno que escuchar y oír todos los días, pero no vamos a resignarnos a que los de siempre nos den la receta empaquetada para ser buenos y temerosos de los muchos SEÑORES que nos controlan.
- Si no te comes la sopa te llevará el coco.
- Los tocamientos impuros me dejarán ciego.
- Los que me acosan toda la vida azuzando el miedo.
- Los que pescan en el río turbio del pecado y la virtud.
- Los que me piden que olvide.
- Los que me venden gato por liebre.
- Los que viven a costa de un credo que fabrica platos rotos que acabo pagando yo.
- Los que anunciando apocalipsis quieren salvarme.
- Los que manipulan mis sueños y mis temores.
- Los que organizan cruzadas contra el hombre libre.
- Los que se lo llevan crudo y piden ayuda cuando hay tormenta.
Hace tiempo que me liberé del miedo al compromiso que atenaza a tantos ciudadanos, dejé de creer que se puede luchar entre líneas, pero decidí luchar abiertamente, asumiendo todas las consecuencias, porque me resulta imposible que alguien como yo, con un profundo sentido de la dignidad y de la justicia, pueda convivir mucho tiempo con la injusticia y la agresión a los débiles.
Sostengo y afirmo con Pereira que esto debe cambiar y voy a seguir intentándolo.