jueves, 3 de mayo de 2007

Ségolène Royal. Présidente de la France


Esperanzas de Futuro , ayer me chupé el debate entre los dos candidatos a la Presidencia de la República Francesa. Esa CNN+ que trabaja para su amo y señor, que mora nadie sabe donde, a veces te permite estar on line y verle el careto al baranda de Nicolás Sarkozy. El pavo nacido en París de la France pero hijo de un aristócrata húngaro que se las piró de la Hungría comunista y de una judía sefardita griega, es una acérrimo enemigo de los inmigrantes. ya les sacudió candela y estopa a los jóvenes inmigrantes de segunda o tercera generación sin futuro de los arrabales de París cuando era Ministro de la Gobernación y de la Porra.
Elegante, estudiado, instruido, versado y con ese glamour propio de los llamados para la GLORIA, despide caspa por todos los lados. Educadito, muy cortés y con cara de Pére de la Patrie, le sacudió varios mamporros a Madame Royal, aunque eso si le dedicó al final los mejores elogios y alabanzas, propios de su noble cuna y de la politesse française.
Mucha energía nuclear, más de izquierdas que los troskos de la IV Internacional, amigo de los desvalidos, promete poner a Francia donde debe estar. Uno se pregunta: ¿Sigue donde ha estado siempre, no?, pero parece que ya tiene pensado de nuevo restaurar que África empieza en los Pirineos, salvo que Marianillo gane las elecciones, y si no es así a largar de Rodríguez Zapatero padre de todos los males de los que se tiran al mar, ya sin patera, porque han perdido toda esperanza.
Ségolène Royal, la candidata de izquierdas, socialista, tiene esa elegancia innata de la mujer francesa, transmite energía positiva, e intenta que una mujer sea Presidenta de la Republique, a pesar que los elefantes del PSF le han dado caña hasta donde la espalda pierde su noble nombre. Cuesta mucho para tanto santón ver que una mujer puede llegar a sentar sus apaleadas posaderas en el Palacio del Elíseo.
Uno cree en quimera y utopías, si no fuera así me habría hecho funcionario hace tiempo, y aún espera que la ciudadanía de una oportunidad a la esperanza. Yo no soy augur, adivino, quiromante o tengo una bola como la Bruja Lola, o el tarot de Aramís Fuster, pero confío en que por fin una mujer sea PRESIDENTE.
Queda poquito y ahora será el pueblo el que hable, espero que entone la Sinfonía de la Esperanza y que se recuperen valores que la izquierda necesita, ahora que por toda esta UE soplan vientos chungos.
Prometo, como decía el viejo romancero español aquello de "Caballero que a Francia ides por Gaiferos preguntades", viajar a la France y preguntar por Gaiferos para que me diga como ve el tema.
Allez vite Ségòlène jusqua la victoire.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Votez Ségolène . Après il sera trop tard

Et pensé bien aux valeurs républicaines : liberté, égalité, fraternité, Ségolène est la seule à représenter ces valeurs.