Sonreir demuestra que sabe este guía espiritual, pero otra cosa es arreglar este mundo y cambiar las cosas. Tenzin Gyatso, nacido como Lhamo Dondhup, es "el portador del loto", el XIV Dalái Lama del Tíbet. Este clérigo budista anda de tourneé por el mundo explicando lo malo que son algunos y como debemos alcanzar la felicidad. Soltando perlas cultivadas este Dios Viviente sabe como los buenos encantadores de serpientes captar la atención de las sociedades occidentales, deslumbradas por el budismo, y lo mismo dice que cataluña y el Tibet tienen el mismo problema, que "hay enseñanzas como la felicidad, el amor, la tolerancia y la compasión que son comunes a todas las religiones. La educación, en todo caso, ha de ser secular. No debe ser religiosa para que, así, pueda unir a personas de diferentes religiones. Los códigos morales se dan al margen de las religiones. Se basan en el sentido común y también en la ciencia".
"Está demostrado científicamente que la práctica de la compasión beneficia a la salud porque reduce el estrés. No se trata de hablar sobre Dios y la reencarnación, sino de buscar en nuestro interior y ser compasivos. Ayuda a bajar la presión arterial y nuestra salud mejora. Necesitamos un programa educativo, desde la guardería hasta la universidad, que alerte sobre la importancia de la bondad".
Todo suena a música celestial, con trompeta tibetana de fondo, el baranda sabe embaucar, vender y arrimar el ascua a su sardina en cada lugar que visita. Es simple, muy simple, ya no reclama la teocracia perdida, ahora se dedica a dar soluciones a los problemas del mundo empleando una mezcla de todos los ingredientes posibles, tan sólo basta saber ponerle letra y música que suene bien a cada lugar al que va.
Ahora anda por tierras de Portugal. Allí nada más llegar defendeu que o uso da força "está ultrapassado". É preciso dialogar, até com Bin Laden.
Quando entra para a conferência de imprensa, meia hora depois de aterrar em Lisboa, agradece as boas vindas, diz que está "muito contente por estar de novo neste país" e que um dos seus compromissos é "promover a harmonia entre as religiões". O Dalai Lama quer também falar dos valores humanos, da compaixão. "A nossa vida começa no imenso afecto das nossas mães. Diz-se que a compaixão é algo de bom, mas quando recebemos essa semente? Quando nascemos e a mãe cuida de nós e nos dá afecto. A compaixão e o afecto são valores humanos que não só dão paz interior como promovem uma atmosfera pacífica. Onde vou, tento que fique claro que uma das fontes da felicidade está em nós, não necessariamente no dinheiro."
Todo muy bonito, sus recetas para acabar con el terrorismo, y por encima de todo el diálogo espiritual, así escuchando ese nuevo ecumenismo todos seremos mejores, más guapos, más listos y nos llevaremos bien. estos clérigos, da igual el color de la sotana que lleven, solo quieren nuestro bienestar y que los creamos a pie juntillas. No me gustan los clérigos y este menos que ninguno.
6 comentarios:
Depressa apertava o pescoço ao Bush, q ao Bin Laden... Pq 1 matou milhoes de pessoas e ganha milhoes com esta sociedade hipocrita q se alimenta de ouro negro e o outro hipocrito é em fundamentalismos futeis e patriotismos utopicos... entre 1 e outro venha o diabo e escolha, mas.......
O secretário-geral do PCP, Jerónimo de Sousa, considerou hoje que o Governo português deve respeitar as instituições, o direito internacional e as relações diplomáticas com outros países em relação à visita do líder tibetano Dalai Lama, informa a agência Lusa.
«As instituições devem respeitar, no quadro do direito internacional, as relações diplomáticas com outros países e, nesse sentido, não se pode ter relações económicas, políticas e diplomáticas com certos países e depois procurar contrariar essa perspectiva justa do prestígio das instituições com uma visita de circunstância», disse o líder do PCP durante uma visita às Festas da Moita.
Jerónimo de Sousa garantiu que não tem nada contra o líder espiritual do Tibete a nível pessoal mas reforçou que o Governo liderado por José Sócrates deve respeitar e ter em conta as relações diplomáticas com os outros países. Recorde-se que o líder tibetano Dalai Lama vai ser recebido quinta-feira pelo presidente da Assembleia da República, Jaime Gama.
Na festa do Avante os comunistas sao, simplesmente, comunistas.
El líder espiritual budista, Dalai Lama, ha visitado Barcelona, y deja un mensaje tan aparentemente bello, como real y sustantivamente desesperanzador. Su estética (profundamente religiosa, a su pesar) reside en algo denostado por Nietzsche que solía ver en el Cristianismo, aquello sin lo cual, en expresión de Yourcenar, nuestras tareas no nos servirían para nada: la práctica de la compasión. Aquí está la sacralidad aportada por Dalai Lama. La compasión es un sentimiento profundamente religioso para un cristiano, si consideramos que Dios tuvo compasión de nosotros al enviarnos a su Hijo.
Pero el líder budista arrastra, como advertía Paul Claudel, la tentación del hombre moderno: demostrar que no se tiene necesidad de Dios para hacer el bien. Es el sueño blasfemo que insinuaba Malreaux: el hombre quiere ser Dios. Apelar a la ciencia como fundamento de la compasión resta sabiduría al tibetano. La ciencia no me lleva a la compasión ni al bien. La fe en el progreso de la ciencia ha desaparecido, y se buscan puntos de referencia donde el hombre no se destruya a sí mismo y al mundo.
El nivel del Dalai Lama se empobrece todavía más al presentar la necesidad de una educación secular. Cualquier otra educación, según el jefe tibetano, sólo serviría para confrontarnos con personas de otras religiones. La pertenencia confesional haría imposible la paz y la convivencia social. Lo aseveraba B. Russell: “ a mayor religiosidad, peor situación del hombre”. La educación habría que reducirla así a una disciplina determinada para crear personas justas y honradas que aspiren a la convivencia en paz. La acción educativa secular que propugna el líder espiritual budista sólo puede preparar el terreno para la práctica del bien. Por este camino, Dalai Lama nos lleva a un ateísmo práctico, negador de la Religión, de la eliminación de mi comunicación libre con Dios o de la ordenación de mi vida a Dios.
El necesario vacío de lo religioso y la llamada a la peligrosidad social de la Religión son dos claras ideas que ha comunicado Dalai Lama. Es la asunción de un notorio ateísmo político, bien recibido por los republicanos y comunistas catalanes. Ni una llamada al Misterio. Ni una invitación a la plegaria. Ni una apelación a buscar a Dios como sentido de la vida del hombre. Ni una invocación a la experiencia religiosa. Esto es el budismo, una suerte de inmanencia donde se busca el bien, pero despojado de sus raíces religiosas, sin ninguna convergencia con el cumplimiento del propio destino, sin un fin último que haga posible la actuación gratuita de Dios en la vida del hombre, sin el reconocimiento de Dios como término del obrar humano, sin un fundamento para la dignidad humana fuera del mismo hombre, y sin meta para su esperanza. España sufre hoy el mensaje del líder tibetano. No era necesario venir a contarnos el aprecio por los valores universales, pretendidamente fundados en el sentido común. El derecho de todo educando no es ser adoctrinado en un paradigma educativo secular, sino en estimularlo al aprecio por los valores religiosos y morales, a su asimilación, y al conocimiento y amor de Dios. El hombre de nuestros días, decía Paul Ricoeur, no sólo necesita justicia, sino que precisa caridad, y más profundamente tiene necesidad de sentido. Eso lo ofrece la Religión, pero no la doctrina budista.
Leído en Siglo XXI y escrito por Roberto Esteban Duque, aprende socialista de mierda.
Es curioso, el Dalai Lama se presenta como un cristiano sin Cristo. Ha abandonado su filosofía budista e hinduista del eterno retorno, la misma que repiten los tertulianos de la radio, entusiasmados porque a la Iglesia le ha salido un competidor. Chesterton, poco amigo de orientalismo, recordaba que el símbolo de Oriente es la rueda, el pensamiento circular encerrado en sí mismo, sin principio ni fin, el eterno infinito de siempre lo mismo, mientras la cruz estaba abierta a los cuatro puntos cardinales, siempre inconclusa, esperando la colaboración del hombre. Capaz de ascender o rebajarse, de ir a izquierda o derecha, señor de sus decisiones aún para suicidarse.
Oriente aboga por aniquilar el deseo, Occidente por superarlo, el budismo quiere amortiguar la vida, el Cristianismo apuesta por exprimirla, el hinduismo se resigna a la reencarnación, Cristo promete la vida eterna. Lo bueno es que el Dalai Lama nos ha salido hereje, y apuesta por la civilización del amor, la más difícil, la más competitiva, la más viril. La única capaz de llevar, por la libertad ejercida, a la felicidad sentida. En las grandes cumbres se puede sentir vértigo, en una superficie circular sólo se siente tedio.
Este artista del budismo zen-trípeto es un mago de las finanzas y quiere sacar tajada del emergente dragón amarillo.
Não conheço a fundo este Dalai Lama. Como líder religioso merece-me a pouca credibilidade que qualquer religioso me inspira. Quanto a "mensageiro da paz"... Bom, é uma figura simpática e, quanto a ele, fico-me por aqui.
Mas, independentemente da revolta que possa causar a invasão da china COMUNISTA (logo, um regime ditatorial), convém perceber que o Tibete nunca foi uma espécie de paraíso. O país era pobre e atrasado com uma enorme parte da população dedicando-se à inútil actividade religiosa (como meio de fugir à miséria), o povo comum vivia mal e, basicamente, era uma sociedade parada no tempo. Convém igualmente que se saiba que os monjes mais novos serviam de objectos sexuais aos mais velhos... Portanto, ao contrário do que se pensa, os monjes budistas não são propriamente umas criaturas especiais bafejadas por um espírito superior: são apenas homens, com todos os vícios e virtudes de qualquer cartuxo ou dominicano.
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