martes, 6 de marzo de 2007

MUS-E en Badajoz, una experiencia única.



Yehudi Menuhin y su música.

El Palacio de Exposiciones y Congresos "Manuel Rojas Torres" de Badajoz, acoge el Encuentro "Arte e Interculturalidad", organizado por la Fundación Yehudi Menuhin con el lema de "Educar a través del arte para la convivencia".

Cento e vinte professores e artistas portugueses, espanhóis e italianos reúnem-se a partir desta segunda-feira em Badajoz para analisar o papel da arte como instrumento para a convivência.

As Jornadas MUS-E, que analisam projectos que o programa MUS-E tem em curso em centros educativos de vários países, pretendem ser um espaço de intercâmbio para professores e artistas dos três países.
No encontro será destacada a reflexão pedagógica para a intervenção na educação intercultural, emocional e de valores, segundo explicam os promotores do encontro.

Os objectivos centrais são analisar os recursos pedagógicos das Artes, e especialmente da música, para a integração social de grupos desfavorecidos.

Ao mesmo tempo pretende-se aprofundar as vias de colaboração entre o artista e o docente, fomentar a partilha de materiais didácticos e artísticos e favorecer a actuação conjunta dos profissionais.

Entre os temas previstos para o debate, que termina na quarta-feira, incluem-se o papel da Europa a nível cultural, a «interculturalidade na sala de aula» e a função social do teatro.

"Reconciliar al mundo es demasiado ambicioso, pero al menos se puede formar a los niños para ser respetuosos hacia las diferencias, que son lo único que nos permite aprender: Si todos fuéramos iguales, no podríamos ofrecernos nada unos a otros. Por eso no debemos temernos, tener miedo nos vuelve enemigos. Nos ha de empujar la necesidad de realizar nuestros sueños, que constituye el porqué de la vida. No deberíamos estar gobernados por el miedo a cumplir nuestras pesadillas".

A lo largo de toda su vida, Yehudi Menuhin se preocupó por las grandes cuestiones de este siglo: tan sensible a la educación como a los derechos de las minorías, convirtió en una cuestión de honor el concretar siempre sus acciones. Nunca dejó de librar combates por la música, la paz y la convivencia entre los hombres; ante todo, fue un humanista comprometido con la defensa de los derechos humanos. A lo largo de su carrera de músico emprendió sin tregua la defensa de los más débiles.

Todos los que amamos y vivimos la musica nunca podremos agradecer suficientemente, toda una vida de Menuhin, dedicada a los demás: como violinista, como director de orquesta, como profesor y como persona entregada y preocupada por la defensa de los derechos humanos y el apoyo a los más desfavorecidos.

Que su violín resuene de nuevo en una ciudad como Badajoz, significa que seguimos avanzando en construir ese mundo nuevo y diefrente, comprometido y que Menuhin deleite nuestros tímpanos, que su música nos devuelva al camino que nuestra sociedad nunca debió abandonar.

Badajoz bien merece que el mestizaje y la tolerancia impregnen a una ciudad que debe recuperar su cosmopolitismo y su condiicón de cruce de caminis, núcleo de mestizaje social y cultural y ciudad de puertas abiertas a la cultura, la creación y la tolerancia.

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