lunes, 3 de marzo de 2008

¿The winner is?



Antonio María Rouco Varela va a ha ser elegido, mañanita, Presidente de la Conferencia Episcopal Española, tiene todas las papeletas de serlo y seguro que insuflará nuevos aires a la jerarquía eclesiástica.
Estos santos varones siempre son personas muy serias, ilustradas, bien formadas y además su reino no es de este mundo, por lo que no les afectan las cosas banales, a ellos les preocupa lo trascendente y cuidar bien a sus fieles y feligreses. Celosos guardianes de su fe, sus creencias y sus convicciones están en su derecho de decir lo que piensan, lo que les parece este mundo tan poco temeroso de los mandamientos y la ortodoxia católica.
Haber nacido en el mismo pueblo que Don Manuel Fraga Iribarne y que además es Diocésis de Mondoñedo imprime carácter. No me cabe duda que será para bien de todos los católicos que tan ilustre y santo personaje guie los caminos de la jeraraquía católica española y mañana cuando el Portavoz de la Conferencia Espiscopal Juan Antonio Martínez Camino pronuncie la frase ritual: the winner is... sonará clara y nítidamente el nombre de: Su Emimencia el Cardenal Don Antonio María Rouco Varela.
Mi enhorabuena anticipada y mis felicitaciones.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Pobrinho o Touchinho Rouco, es uma gloria bendita.
Mala puñalá le den.

Anónimo dijo...

Tiene 30 años, novio y se llama Elena Sanz. Esta bilbaína, militante de base de la Iglesia vizcaína, ha decidido encabezar una candidatura alternativa a la presidencia de la Conferencia Episcopal por la que pugnarán mañana su actual responsable, el obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, y el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela. Obviamente, Sanz carece de posibilidad alguna, pero pretende con su gesto testimonial "dar un puñetazo encima de la mesa" ante "la falta de democracia" con que actúa, a juicio del colectivo al que pertenece, la jerarquía eclesiástica.

Anónimo dijo...

Me alegro y le doy mi enhorabuena a él y para toda la Iglesia Católica de España. Ojalá que, cuando llegue el momento, sea el próximo Papa.

Anónimo dijo...

Enhorabuena a la Iglesia Española, a la CEE, al Cardenal Rouco. Gracias a la Iglesia porque,aunque algunos no comprenden su papel, su voz es quizá la única voz institucional que hay hoy en el panorama español, que resulte disonante de la voz única, políticamente correcta, de sintonía zapateril. Es un aspecto social, pero, hemos de estar por ello agradecidos a la Iglesia. Si no lo hubiera hecho la Iglesia, ¿quién hubiera hoy protestado porque la Ley de Educación Ciudadana quiere que el Estado sea el encargado único y primjero de la educación de nuestros hijos? El Estado ni es el único ni tampoco el primero en esa educación. Lo son los padres. Otra clave: Si Llamazares "ladra" contra el nombramiento de Mons. Rouco, es señal de que la elección cavalga bien.

Anónimo dijo...

Felicidades Eminencia Cardenal Rouco y que su gestión sea la mejor para los católicos españoles. Pero Cardenal Rouco, tu eres roca y todo cuanto atares en La COPE,será atado en el Cielo y todo cuanto desatares en La Cope,será desatado en el infierno. Que Dios bendiga a España.

Anónimo dijo...

Estos rojeras sirviendo al infumable Pepiño y obedeciendo sus órdenes.
Meted spam, inundad internet con vuestro servilismo lacayo, escupid hiel.

Te los encuentras en cualquier sitio, pero a ver, si vosotros tenéis las casas del Pueblo para debatir y animaros unos a otros y fumar unos petas.
No se que hacen mostrando sus vergüenzas, su odio y su pepiñismo endogámico involutivo.
Dios creó al Hombre y a la Mujer, a su imagen y semejanza los creó, excepto a los rojeras que los guardó para mostrar su Poder y manifestar su Potencia parece ser.
En Romanos se cuenta:
15 Mas á Moisés dice: Tendré misericordia del que tendré misericordia, y me compadeceré del que me compadeceré. 16 Así que no es del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.

El que no quiere Piedad no la tendrá. El burlador, será burlado, el que a yerro mata a yerro muere.
¡¡ala!! Id a Pepiño a que os interprete, o a Bono el comefetos.