
Te amenazan con excomuniones, autos de fe, gasearte, ponerte en una lista negra, ahorcarte en la picota y que te condenarás por haber sido muy malo, haber abandonado los principios que te inculcaron, de haber traicionado a los tuyos y juntarte con malas compañías. Que has dilapidado tu vida en quimeras y utopías inútiles, que no te adecúas al pragmatismo y al individualismo, que la realidad es muy diferente a la que imaginas, que debes inmolarte en aras de lo correcto y lo que conviene a los que heredaron por Derecho la tierra y el poder de juzgar sobre vidas, haciendas y creencias.
Me cansé de escucharles, me cansé de sus amenazas, de sus sortilegios, de su cinismo y su hipocresía, de su ambición obscena, de su apego a esquilmar y explotar todo lo que pueda rendirles beneficios, de darte consejos sin haberlos pedido.
¡Ya basta! se me agotó la paciencia y tengo muy claro que ya no son mis adversarios sino mis enemigos y como tal los trataré. Perdí la inocencia y no me temblará la mano en decirles una y otra vez que no necesito que me salven, no necesito sus consejos, ni que me tengan lástima porque tengo muy claro que fui, soy y seré siempre un luchador y un soñador de utopías.
Simplemente quiero seguir siendo un socialista que aspira a que este cochino mundo CAMBIE YA.