martes, 26 de febrero de 2008

La Sección Femenina


Érase un país donde las niñas eran muy buenas, vivían en una familia de orden, cabal, culta y piadosa. Iban uniformaditas al Cole, ellas solitas, sin juntarse con niños malos, allí les enseñaban cosas buenas: ser recatadas, discretas, educadas, obedientes y a ser muy buenas estudiantes.
Cuando crecían, arropadas por su familia de siempre, esta la llevaba a la mejor Universidad, allí se hacían unas mujeres-mujeres, sacaban las mejores notas, aprendían muchos idomas, algun viaje tutelado al extranjero para practicar, y conocían a un chico formal, de buena familia y posición, y juntos se preparaban la Oposición de Abogados del Estado o de Registradores de la Propiedad o Notarías.
Ya situados, se casaban como Dios manda y eran muy felices y comían perdices. Que tierno país, que añoranza de La Sección Femenina , que ternura, que arrobo, que importante es ser de derechas de toda la vida y saber reconocerlo. Don Mariano Rajoy Brey sabe mucho de esos valores, está feliz y dichoso, ya se lo dijo a su santa madre cuando nació el ginecólogo: señora, mi enhorabuena no ha tenido usted un bebé sino un Presidente.
Llamado para la gloria, educado desde la cuna para ello, este Don Mariano llegará muy lejos y además la luz de su despacho nunca se apagará, velará siempre por el bienestar de toditos los españoles, hoy puedo dormir tranquilo y mañana también, el tiempo de Don Mariano se acerca.
¡¡Que pesadilla!! ¡¡que horror!!, menos mal que todo ha sido un sueño, me acabo de despertar de la siesta.