sábado, 5 de abril de 2008

¿Para que sirve la OTAN?


Lo que nació en plena guerra fría con fines nada pacíficos, es evidente, ha devenido en un instrumento de dudosa utilidad para la convivencia pacífica. NATO u OTAN es sinónimo de recuperar un espacio perdido, la búsqueda de una uniformidad peligrosa, un pacto militar, que intenta uniformizar con eufemismos a un mundo plural y globalizado.
Vladimir Putin lo sabe y el "oso ruso" puede lanzar un zarpazo si se le siguen tocando las fronteras y se buscan alianzas contra natura. Uno que ya expresó en su momento su opinón, libre y democráticamente, sobre este pacto militar, desearía que desapareciera tal y como nació porque el siglo XXI debe ser es de la tolerancia, la armonía, el entendimiento y no la continuidad de un Imperio que da señales inequívocas de estar entrando en barrena.
Orientales de ojos rasgados están llamados a ser los nuevos emperadores, los nuevos mandarines, pero algunos parece que no se han enterado.