miércoles, 21 de enero de 2009

¿Otro mundo es posible?


Saramago, una luz entre tanta tiniebla, afirmaba ayer que: "“Lo que Barack Obana está diciendo al mundo es que otro mundo es posible; ya lo sabíamos, ya lo pedíamos, ya lo implorábamos, veremos si vamos a tenerlo…”. Ese es mi pensamiento, mezcla de esperanza y escepticismo, ante un hecho que por si sólo ha sido capaz de concitar muchas voluntades y opiniones. Los únicos que andan escaldados son los de siempre: el Instituto de propaganda neocon GEES, integrado por asesores del ex presidente Aznar, si al que ayer le dieron los del CEU Valenciano su medallita, que hoy se despachan gusto en El último Obama; Fedeguico el Glande; César Vidal y copeyanos unidos hasta que la muerte los separe. Pueden leerse sus lindezas en Obama en la Casa Blanca. El portal digital "Libertad Digital" ,de Fedeguico el Glande, ha asomado hoy la pezuña publicando un exaltado análisis en el blog Democracia en América y ha batido todos los récords posibles de alarmismo y crítica sesgada: Obama encarna la victoria de la izquierda y su hegemonía sobre el sistema estadounidense. Con conexiones mafiosas y terroristas, dispuesto a nacionalizar el sistema de salud, el nuevo presidente encarna el cambio que podría transformarse en poco menos que una senda al totalitarismo. El sistema de libertades norteamericano está ya en peligro.¿Qué diría este blog del Gobierno de Zapatero?
Pero la joya está en el decano de la prensa digital Hispanidad donde el baranda que lo controla, Eulogio López, se despacha a gusto: Barack Obama en su discurso de toma de posesión del cargo de presidente de los Estados Unidos: “Somos una nación de cristianos, judíos, musulmanes, hindúes y no creyentes”.
No hombre no, ni de broma: EEUU es nación cristiana porque cristianos han sido los principios que la han creado, entre ellos, el primero de todos: que el hombre es sagrado por ser hijo de Dios. Otra cosa es que, naturalmente, no sólo hay que permitir, sino abrir los brazos, a judíos, musulmanes, hindúes y ateos varios, precisamente en nombre del primer precepto cristiano: el amor. Y todo ello sólo tendrá un límite: el mencionado principio primero de la sacralidad de la persona. Quien predique -no si atentan, porque fallos los cometemos todos- contra ese principio, por ejemplo en nombre del hinduismo o del Islam, debe ser excluido.
Una vez más, Obama, un retórico, que no un dialéctico, ferozmente vacuo, confunde tolerancia y respeto. El respeto consiste en analizar los argumentos del contrario e incluso aceptarlos cuando son ciertos; la tolerancia se conforma con el compromiso de no arrearle al judío, al musulmán, al hindú o al agnóstico porque no merece la pena pegarse por idea alguna, dado que todas valen lo mismo y ninguna vale nada. De la tolerancia nace el sincretismo zapatista, obamista y preferentemente ‘bobista’: nada importa nada, así que recluyamos credos, filosofías y cosmovisiones en el interior de la conciencia. De tan necia postura han surgido todas las guerras de religión, es decir todas las guerras que en el mundo han sido. Con ese plan de vida -se lo aseguro- no se vive, tan sólo se sobrevive, pero es lo máximo que ha conseguido la generación progre que controla el discurso cultural imperante.
Este artista se ha debio quedar calvo con su artículo que completito en Obama, Príncipe de la Paz puede producir en el lector, levitaciones, sopor, cefaleas y puede llevarle a la melancolía.
Lo dicho, si estos ladran, y de que manera caralho, yo me quedo con las palabras de Saramago y a estos que les preparen tila y tisanas porque lo deben estar pasando muy mal.