domingo, 24 de abril de 2011

37 años de claveles rojos








Mañana hará 37 años que cayó la dictadura fascista más antigua de esta Europa que sigue sin aprender de su historia y de sus errores. 25de abril en Portugal es una antigua página que hice hace muchos años y que os recomiendo visitar.

Para mi, con el corazón partido entre mis dos países, cada día cobra más vigencia la honestidad y el compromiso de aquellos que con claveles rojos en sus fusiles, hartos de guerras coloniales injustas, oprimidos, explotados, subyugados, decidieron un día de primavera que se había acabado la fiesta y que había llegado la hora da LIBERDADE.

En estos 37 años los claveles se han ido marchitando, poco a poco, la avaricia, el pragmatismo y la sacrosanta tutela de los "amos de este mundo" han decido que el Portugal de mi sangre necesita ser rescatado, salvado y ordenado de acuerdo a los cánones de los que dirigen el Casino Global.

De nuevo sudor y lágrimas para los de siempre, para los que nada tenían y ahora pueden perder lo poco que tienen y gloria y honor para los exégetas del neoliberalismo, los hombres del FMI y los reyes del mambo.


Calmos y saudosos pero no estúpidos sabemos que se avecinan tiempos difíciles, complicados, tiempos en que los tiburones querrán tragarse de nuevo al país más antiguo de una Europa desnortada donde los claveros de las más recias y rancias esencias campan por sus fueros desde Finlandia hasta el último país de un continente que añora a los salvapatrias y quiere preservarnos de las malas compañías, de poder ser libres, de pensar y de podernos rebelar contra tanta injusticia.


Volverán os cravos vermelhos porque ahora más que nunca aquel Grândola Vila Morena debe sonar cada vez más alto en nuestras gargantas y el día 5 de junio volverá a hablar el pueblo y estoy seguro que hablará con sabiduría y hará que todos volvamos a ver renacer miles y miles de cravos vermelhos.


25 DE ABRIL SEMPRE.

sábado, 2 de abril de 2011

El compromiso con mi PARTIDO


Siempre tuve claro que mi militancia política era una opción de vida, de ser y estar, de conjugar praxis y práctica existencial. Nunca exigí a los demás compañeros y compañeras que hicieran lo mismo, tan sólo que me respetaran como yo los respeto a ellos.

Hoy después de muchas retretas, fanfarrias y banderines de enganche, la trompetería mediática de este país puede darse por satisfecha: objetivo conseguido.

Respeto, es mi Secretario General y el Presidente del Gobierno de España y al que voté, su decisión de no presentarse a las próximas Elecciones Generales como candidato del PSOE. Lealtad y compromiso son parte de mi militancia. Respeto al que democráticamente fue elegido Secretario General y refrendado en sucesivos congresos, pero eso no empece que uno disienta del momento y la forma.

El grado de lealtad a mis siglas y al legado de mi Partido me hacen reservar para el debate interno los motivos y mi opinión, esa es mi forma de entender el ser socialista, nunca expresaré fuera de mi casa común lo que sólo a los que estamos comprometidos compete.

Son tiempos revueltos, confusos, poco comprensibles, pero las largas travesías han sido una constante en mis más de 36 años de militancia en el socialismo democrático español y no me asusta realizar las que sean necesarias.

Nadie es imprescindible y menos aquel que libremente decide tomar una decisión que respeto, admito pero que no comparto. Ahora toca administrar los tiempos, demostrar que somos socialistas y que por encima de los hombres y las mujeres de mi Partido siempre estuvieron, están y estarán las ideas que en una forja cincelamos durante muchos años los hijos e hijas de Pablo Iglesias Posse. A él, a la memoria de los miles y miles de socialistas que durante muchos años dieron lo mejor de si mismo, en muchos casos la vida, les debemos ser fuertes y saber estar a la altura que estos tiempos exigen.

Bien mereció y merece la pena haber renunciado a muchas cosas por intentar ser simplemente: un buen socialista.

Todo lo que soy lo aprendí en la escuela de la vida y la mayor parte de ella, desde los 18 años, estuvo ligada a unas siglas. PARTIDO SOCIALISTA OBRERO ESPAÑOL. Orgulloso de serlo hasta el último aliento hoy creo, modestamente, que alguién se equivocó de momento y de lugar, pero el camino continúa y las alimañas están dispuestas a devorarnos y nunca, nunca, nunca, lo permitiremos, porque a aquellos a quién nos debemos nos exigen en estos momentos: compromiso, lucha y trabajo, mucho trabajo para enderezar esta nave que zozobra.